Este invierno se cumplirán tres años de la aparición de los primeros casos declarados de Covid-19 en China, la enfermedad provocada a raíz de la infección por el virus SARS-CoV-2 y que ha provocado una pandemia de alcance mundial. De hecho, todavía estamos en plena pandemia, aunque a veces pueda no parecerlo, y la situación, según los expertos, todavía se alargará mientras no se consiga una vacunación generalizada y el virus siga mutando.

Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este 2022 ya han muerto en todo el mundo más de un millón de personas a resultas de la Covid-19, aunque el dato es sólo una aproximación. La relajación de las medidas de protección y la bajada drástica en el número de pruebas diagnósticas que se realizan (o que se notifican) provoca que algunos datos no sean del todo fiables. En cualquier caso, desde el inicio de la pandemia el virus ya ha provocado alrededor de 6,5 millones de muertes, según cálculos de la OMS.

La variante Ómicron

Desde principios de este año, la variante Òmicron es la responsable del 100% de las infecciones por SARS-CoV-2. Como puede verse en el gráfico, esta variante se ha impuesto a todo el resto de mutaciones del virus hasta convertirse en hegemónica. Los datos disponibles hasta ahora llegan hasta la semana 30 del año, la última de julio, pero nada hace pensar que esto cambie en un corto plazo de tiempo.

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De entre los diferentes subgrupos de la Òmicron (linajes, les llaman los científicos), el preponderante en estos momentos es el llamado BA5. Es una variante que conserva una capacidad de transmisión alta, pero es intrínsecamente menos grave que las anteriores. Según datos de un artículo científico realizado en Cataluña y publicado a mediados de agosto de 2022, con la Òmicron hay de media un 54% de riesgo menos de ingreso hospitalario y un 75% menos de riesgo de llegar a la UCI.

A esto hay que añadir que, en estos momentos, en España casi todo el mundo está vacunado: más del 90% de mayores de 12 años tiene dos dosis y cerca del 55% de más de 18 años lleva la tercera. Además, muchos de ellos también se han infectado del virus en algún momento. Y estas dos vías son útiles y complementarias para garantizar la protección frente al SARS-CoV-2.

Desgraciadamente, no en todas partes la situación es ésta y en muchos países la vacunación es prácticamente testimonial y, además, se han relajado mucho las medidas de protección, después de casi tres años de esfuerzos. La OMS alerta, por ejemplo, que hay 10 países en los que la población vacunada no supera el 10% de los habitantes.

Tres escenarios

Los expertos señalan que este otoño se pueden producir tres escenarios distintos en relación a la Covid-19 en España.

  • Muy probable. Que el virus siga mutando, pero sin que aumenten los casos graves puesto que la vacunación y la infección seguirían siendo eficaces.
  • Improbable pero no descartable. Que el virus genere una mutación lo suficientemente distinta como para que la protección de los anticuerpos que tenemos ahora no sea suficiente.
  • Muy improbable. Que la mutación del virus sea tan sustancial como para generar prácticamente una nueva enfermedad ante la que las vacunas no funcionen.