Realidad virtual para hacerle frente a tus miedos
Seguramente últimamente has oído hablar de la Realidad Virtual, pero ¿Sabías que la Realidad Virtual puede ser utilizada para hacerle frente a tus miedos, fobias…?
El término realidad virtual ya fue utilizado en el año 1986 por Jaron Lanier.
¿Qué es la Realidad Virtual?
Se trata de una exposición virtual, a la que puedes acceder (de forma general) a través de un software, unas gafas, o un casco de realidad virtual, guantes especiales para poder transmitir sensaciones y un espacemouse para poder interactuar con el espacio. El lugar debe ser lo más cercano a la realidad posible, para que así el sujeto pueda experimentar las mismas sensaciones que en la vida real, y que sienta que realmente está en ese sitio en ese mismo momento. Esta tecnología nos permite, entre otras cosas, que una persona se pueda enfrentar a su mayor miedo, como puede ser una fobia específica por ejemplo.
La realidad virtual es más beneficiosa que la exposición en vivo y la técnica de la imaginación, ya que en ésta se puede controlar las diversas variables, situaciones a las que exponemos, repetir la misma secuencia una y otra vez, controlar los efectos medioambientales de esa escena, modificar el tiempo de exposición….
- Miedo a volar:(North y North, 1994), Fue la primera fobia que se trató a través de la realidad virtual. En este caso, la realidad virtual es una de las mejores opciones ya que subirse a un avión en vivo implica un coste emocional muy elevado y un coste económico. El psicólogo puede modificar en todo momento las características del vuelo, cambios meteorológicos, vuelo diurno o nocturno, turbulencias, duración del vuelo, repetir todas las veces necesarias el despegue, el aterrizaje…. e ir midiendo la escala de ansiedad.
- Agorafobia:(North y North,1994), Se trata de un trastorno en el cual el sujeto tiene ataques de ansiedad inesperados en sitios que él no se espera. Por ejemplo en espacios abiertos, por ello, la persona siempre intenta evitar espacios donde pueda sufrir un ataque y no “pueda escapar de allí”. Los sujetos con agorafobia suelen dejar de ir a hacer la compra, al cine, transporte público… lugares que a diario frecuentamos. Por lo que se debe considerar someterse a algún tratamiento psicológico, y la realidad virtual en este caso es una buena opción, ya que el paciente se enfrentará a la situación estresante siendo regulada siempre por el psicólogo, y se puede ir modificando los lugares a los que se enfrenta sin salir de la consulta.
- Estrés post traumático: (Rothbaum, Hodges, Alarcon, Ready, Shahar, Graap, Pair, Herbert, Gotz, Wills y Baltzell, 1999), Empezó a estudiarse con veteranos de la guerra de Vietnam, pero también es para gente que les han atracado con violencia, desastres naturales, en nuestras sociedad lo más relevante para sufrir el trastorno es un accidente de tráfico, las personas dejan de conducir o incluso de subirse a un vehículo
- Fobia social: (North, North y Coble, 1998) Los estudios más habituales en esta fobia han sido el miedo a hablar en público. Seguro que muchos de vosotros os habéis sentido con taquicardia, con las manos sudorosas, con ganas de ir al baño.. antes de hacer una exposición en vuestra escuela, facultad, en una reunión de trabajo. Pero si esto fuera tan elevado que fuerais incapaces de siquiera enfrentaros a relacionaros con la gente, hablaríamos de una fobia. Para eso la Realidad Virtual puede ser una de las soluciones, ya que nos permite enfrentarnos a un diverso público las veces que sean necesarias, e ir modificando el número de oyentes, modificar su reacción ante el exponente.
- La claustrofobia: (Botella, Baños, Perpiñá, Villa, Alcañiz y Rey, 1998), El miedo a lugares cerrados, lugares pequeños es muy común en la vida diaria, y puede suponer impedimentos en la vida diaria como por ejemplo no poder subir a un ascensor, si que en este caso puedes optar por las escaleras pero imagina que tu nuevo trabajo se encuentra en la planta 14 de un edificio. Así usar la realidad virtual puede ayudarnos a controlar la respiración, los síntomas fisiológicos cuando nos encontramos en un sitio cerrado, e ir comentando al terapeutas las sensaciones que vamos teniendo, y en el caso de sufrir un elevado estrés el terapeuta puede modificar la situación.
Resumiendo, la Realidad Virtual, como hemos visto, ofrece grandes ventajas frente a otras terapias emocionalmente más invasivas para el sujeto, como puede ser la exposición en vivo. Ésta permite el control total por parte del terapeuta y paciente, el hecho que la exposición no sea real hace que los paciente tengan mayor predisposición a exponerse a estos entorno, el sujeto puede exponerse una y otra vez a la misma situación y en el momento que desee e incluso crear situaciones que no son posibles crear en la vida real.
Podemos concluir pues, que el futuro de la Realidad Virtual en terapias es cada vez más prometedor, aunque todavía hace falta mejorar algunos de los aspectos, como por ejemplo el realismo de los entornos. La tecnología está en pleno auge, así que ¿Por qué no compaginar los saberes humanos con el avance tecnológico?
Silvia Florenza Masia
Equipo de Psicologia de Dependentia