Con el buen tiempo llegan también las picaduras y mordeduras de mosquitos, avispas, arañas, hormigas, pulgas… Generalmente, no implican ninguna emergencia médica y pueden tratarse en casa con un sencillo protocolo; pero hay casos en los que pueden ocasionar alergias o reacciones más graves de las esperadas. Por ello, hay que observar cómo evoluciona la zona afectada y cuál es el estado de salud de la persona, por si existe alguna complicación.

¿Cómo actuar en caso de picadura?

Aunque puede haber variaciones según el tipo de insecto que nos pique, por lo general, debemos actuar de la siguiente manera:

  • Lavar bien el área afectada con agua y jabón antes de aplicar ningún tratamiento.
  • Retirar el aguijón, si está presente. Debe evitarse el uso de las pinzas, ya que pueden apretar el saco del veneno y aumentar la cantidad de la sustancia tóxica liberada.
  • Poner hielo envuelto en un trozo de tela sobre la zona durante 10 minutos. Retirar un tiempo y repetir.
  • Si la reacción local es muy intensa, se pueden aplicar corticoides tópicos de potencia débil, como la hidrocortisona o la fluocortisona, en la zona de la picadura; pero siempre consultándolo previamente con un especialista.
  • No practicar torniquetes ni vendajes. Si el dolor es intenso y no existen contraindicaciones, se puede tomar un analgésico (paracetamol o ibuprofeno).
  • En el caso de que la picadura sea en una extremidad (en el brazo o en la pierna), puede elevarse el miembro para ayudar a reducir la inflamación. Asimismo, se debe retirar cualquier complemento que ejerza presión sobre la zona, como los anillos, los relojes o los brazaletes.
  • Si la persona sabe que es alérgica a ese insecto, debe tomar la medicación recomendada por el médico (normalmente, antihistamínicos).
  • Observar durante los siguientes días la evolución de la zona para valorar posibles señales de infección.

Complicaciones inusuales

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En condiciones normales, una picadura de insecto solo provoca dolor localizado, enrojecimiento de la zona, hinchazón, picazón y alguna sensación de hormigueo o ardor puntual.

Pero si la persona es alérgica a la picadura o mordedura de algún insecto, debe decirlo a su entorno y estar informada acerca de las posibles reacciones y cómo actuar en consecuencia. Algunas personas llevan un brazalete o collar que informa sobre esta particularidad; también es habitual que lleven consigo un botiquín de emergencia, con medicamentos como la epinefrina, para frenar una reacción alérgica severa.

Si la picadura o mordedura de un insecto genera síntomas alarmantes, como dificultad para respirar, hinchazón de alguna parte de la cara o de la boca, sensación de debilidad, opresión en la garganta, dificultad para tragar o piel de color morado, hay que acudir rápidamente al médico o llamar a los servicios de emergencias. En casos graves, se podría estar padeciendo un caso de anafilaxia.

El caso del mosquito tigre
Originario del sudeste asiático, el mosquito tigre, de color negro y blanco, se ha convertido en una de las grandes pesadillas en ciertos territorios. Su mala fama se debe a que, aunque tiene un tamaño pequeño (de 5 a 10 milímetros), sus picaduras suelen ser muy molestas y pueden estar acompañadas de síntomas como fiebre ligera o dolor muy intenso.
Medidas preventivas

Si durante los meses de buen tiempo nos encontramos en ambientes especialmente húmedos y cálidos, debemos tener en cuenta algunas medidas generales para evitar las picaduras:

  • Utilizar repelentes de insectos, siguiendo de forma estricta las instrucciones de aplicación y evitando su uso en niños menores de dos años (excepto si son productos especialmente formulados para esa edad).
  • Si salimos por la noche, es aconsejable usar manga larga y pantalones largos y evitar la ropa de color oscuro.
  • Instalar en casa una mosquitera adecuada para evitar que los insectos entren al hogar.
  • Algunos ambientadores con aceites esenciales ahuyentan a los insectos. También existen en forma de tópicos, de productos cosméticos, de aerosoles para interiores y exteriores y de velas, entre otros productos con propiedades insecticidas que también actúan como efectivos repelentes de mosquitos.

Normalmente, el tratamiento para las picaduras de insectos no requiere más que seguir un sencillo protocolo que te permitirá aliviar las molestias causadas por la rojez y la hinchazón. En todo caso, es importante seguir la evolución de la zona, por si se presentan reacciones alérgicas, así como para descartar complicaciones inusuales.

 

Dr. Carles Rabassa
Director Médico de Atlántida