El análisis de sangre es uno de los métodos más comunes y fiables para la diagnosis de muchas enfermedades. Puede decirnos mucho sobre nuestra salud física, incluida información sobre alergias, infecciones y mucho más.  Pero, ¿qué mide exactamente un análisis de sangre?

Los más comunes miden los niveles de diversas sustancias presentes en el organismo. Dependiendo del tipo de análisis que se realice, el médico puede buscar marcadores específicos como el recuento de glóbulos rojos y blancos para detectar infecciones o anemia. También puede medir los niveles de colesterol para evaluar la salud del corazón o los niveles de glucosa para diagnosticar la diabetes.  Otras pruebas pueden medir hormonas, enzimas, proteínas y otros compuestos para detectar afecciones como la enfermedad tiroidea o la insuficiencia renal 

Hemograma completo, el más común

El análisis más común se denomina hemograma completo, que analiza el número y el tamaño de los glóbulos rojos y blancos del cuerpo, así como su nivel de madurez. Puede ayudar a diagnosticar la anemia o mostrar si hay una infección, como la mononucleosis o la enfermedad de Lyme. Otras pruebas incluyen paneles de electrolitos para comprobar si hay deshidratación o daño renal. También se pueden practicar pruebas de función hepática para evaluar la salud del hígado, paneles de lípidos para evaluar los niveles de colesterol y pruebas hormonales para diagnosticar problemas de tiroides o problemas de fertilidad. 

Con los resultados del laboratorio, y  si el informe contiene algún resultado anormal, es probable que el médico solicite pruebas adicionales para investigar más a fondo la causa. Una parte de estos resultados anómalos también se puede mejorar con otros recursos que no son estrictamente médicos:  cambios en el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio, pueden ayudar a mejorar cualquier resultado de las pruebas.

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Preparación  

En general, no es necesario ningún tipo de preparación para realizar un análisis de sangre, aunque en algunos casos (igual que para otras pruebas de laboratorio) es necesario practicar ayuno, aunque si puede beberse agua. Esto se debe a que los nutrientes de los alimentos se absorben en el torrente sanguíneo y pueden afectar a los resultados. 

Para algunos análisis de sangre, también se le puede pedir que beba más agua para que tenga más líquido en las venas.