El 30 de marzo se conmemora el Día Mundial del Trastorno Bipolar. Se celebra este día porque coincide con el natalicio de Vincent Van Gogh, el famoso pintor que fue diagnosticado póstumamente de este tipo de trastorno. Hoy día, cerca de 140 millones de personas en el mundo lo padecen.

El trastorno bipolar es una enfermedad mental caracterizada por cambios bruscos de temperamento en los pacientes, que pueden pasar de un estado de tristeza absoluta (depresión) a un alto nivel de optimismo (manía o hipomanía) casi al instante. Esos cambios extremos pueden afectar al sueño, a la rutina y al comportamiento.

 

Síntomas de la manía

  • Aumento de energía y actividad
  • Fácil distracción
  • Pensamientos acelerados
  • Sentimientos excesivamente eufóricos
  • Confianza exagerada y alta autoestima
  • Reducción de la necesidad de dormir
  • Comportamiento irresponsable

 

Síntomas de la depresión

  • Sentimientos de pesimismo
  • Ánimo constante de tristeza o ansiedad
  • Baja autoestima
  • Sentimiento habitual de fatiga
  • Pérdida de interés en actividades ordinarias
  • Irritabilidad
  • Pensamientos o comportamientos suicidas

Actualmente, todavía se desconoce la causa exacta que ocasiona este trastorno mental, aunque suele implicar algunos factores, como:

  • Genética. El trastorno bipolar es más común en personas con familiares de primer grado con esta patología.
  • Diferencias biológicas. Aunque con una importancia incierta todavía, existen ciertos cambios físicos en el cerebro, que se dan en los pacientes con trastorno bipolar, que se están estudiando.

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Factores de riesgo

Pese a que no se pueda establecer su origen, se dan ciertos aspectos que pueden aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad.

  • Tener un familiar de primer grado (padres o hermanos) con trastorno bipolar
  • Abuso de drogas o alcohol
  • Períodos de mucho estrés
  • Experiencias traumáticas

 

Tipos de trastornos y síntomas

Hay diversos tipos de trastorno bipolar y cada uno de ellos puede causar cambios impredecibles en el estado de ánimo del paciente. El trastorno bipolar I y II son los más habituales, y el trastorno bipolar I se considera el más grave en términos de síntomas maníacos.

  • Trastorno bipolar I.Se sufren episodios maniacos que duran al menos siete días o síntomas maniacos tan graves que el paciente necesita hospitalización. Normalmente, se producen episodios depresivos separados y también pueden ocurrir episodios mixtos.
  • Trastorno bipolar II.Ha sufrido, al menos, un episodio depresivo mayor y, como mínimo, un episodio hipomaníaco, pero no un episodio maníaco extremo.
  • Trastorno ciclotímico.Durante dos años —o un año en el caso de niños y adolescentes—, el paciente ha vivido muchos períodos con síntomas de hipomanía y períodos persistentes con síntomas depresivos.
  • Otros tipos.Estos comprenden los trastornos relacionados inducidos por ciertos medicamentos o bebidas alcohólicas, o debidos a una enfermedad.

El trastorno bipolar es una patología poco entendida y, aun así, una de las que mayor discapacidad ocasiona en el paciente. Algunos síntomas del trastorno bipolar son parecidos a los de otras enfermedades, por lo que puede dar lugar a diagnósticos erróneos. Por ejemplo, algunas personas con trastorno bipolar con síntomas psicóticos pueden diagnosticarse erróneamente con esquizofrenia.

 

¿Existe tratamiento para este tipo de enfermedad mental?

Sí, los tratamientos sirven para minimizar los episodios y los cambios de estado de ánimo y reducir al máximo los síntomas del trastorno bipolar. En la mayoría de los pacientes con trastorno bipolar, se sigue un tratamiento con medicamentos y apoyo psicológico, ya que esta enfermedad no mejora sola.

Los tipos más comunes de medicamentos que recetan los médicos especializados en salud mental incluyen estabilizadores del estado de ánimo y antipsicóticos atípicos. Por otro lado, la psicoterapia ofrece apoyo, educación, habilidades y estrategias a las personas con trastorno bipolar y sus familias.

Lo más importante es que los tratamientos deben ser personalizados; es decir, cada persona necesitará un seguimiento único para su caso. En muchas ocasiones, por ejemplo, es necesario probar distintos medicamentos para dar con el mejor para un paciente.

Es importante que la persona con trastorno bipolar siga siempre el tratamiento establecido por los profesionales sanitarios. Al abandonar o reducir dosis, se puede sufrir efectos de abstinencia y hacer que los síntomas empeoren o aparezcan de nuevo.

Si una persona con trastorno bipolar no se trata, puede sufrir problemas que afecten a su vida, como intentos de suicidio, malas prácticas en el trabajo o problemas financieros o con el consumo de drogas y alcohol.

 

¿Qué puede hacer una persona bipolar para mejorar su calidad de vida?

La mayoría de pacientes con trastorno bipolar que cambian su estilo de vida notan grandes beneficios en su día a día.

Se recomiendan algunos nuevos hábitos, como:

  • Seguir una dieta saludable
  • Abandonar el consumo de alcohol y drogas
  • Hacer ejercicios de meditación
  • Establecer un patrón de sueño
  • Minimizar el estrés
  • Dejarse ayudar por familia y amigos
  • Estar siempre informado sobre el trastorno bipolar.

 

Dr. Carles Rabassa
Centro Médico Atlàntida