Los juanetes son protuberancias óseas que se forman en la articulación del dedo gordo del pie. Se estima que un 20% de la población padece juanetes, aunque este problema afecta, en su gran mayoría, a mujeres. Según la Revista Española de Reumatología, en concreto, el 98% de casos se da en mujeres.
Un juanete, o hallux valgus, aparece porque alguno de los huesos de la parte frontal del pie se sale de su posición. La punta del dedo gordo –primer metatarsiano- apunta hacia los dedos más pequeños y obliga a que la articulación en su base sobresalga. En los juanetes se da una inflamación dolorosa del borde del pie y hacen que se forme un bulto alrededor de la articulación. La piel en este abultamiento tiende a enrojecerse y puede llegar a doler, en su estado más avanzado.
Vinculadas a esta protuberancia es posible que aparezcan otras lesiones que afecten a tendones o ligamentos, huesos y articulaciones del pie. Todo ello hará que, con el paso del tiempo, aumente la sintomatología del juanete inicial.
También se pueden desarrollar juanetes en la articulación del dedo pequeño del pie: serán más pequeños y mucho menos habituales.
¿Qué notaré si tengo juanetes?
Los principales síntomas de un juanete son:
- Un abultamiento en la parte exterior de la base del dedo gordo del pie
- Hinchazón o enrojecimiento alrededor de la articulación del dedo gordo del pie
- Inflamación de la zona
- Movimiento limitado del dedo gordo del pie
- Callos entre el primer y el segundo dedo, debido al continuo roce
- Dolor continuo y sordo localizado en esa zona
- Sensación de roce o chasquido al mover el dedo gordo
¿A qué se deben?
Aún hoy día, se desconoce la causa exacta que produce los juanetes, aunque sí influyen en su formación factores como el tipo y la forma del pie, las lesiones en los pies o deformidades presentes ya al nacer. Incluso, podrían estar relacionados con ciertos tipos de artritis –sobre todo la artritis reumatoide– y pueden ser, también, resultado de un problema hereditario.
Tener los pies planos o algún desequilibrio muscular también son factores de riesgo en la aparición de juanetes. Además, un hallux valgus es más común entre las mujeres y, principalmente, en aquellas de edad más avanzada.
Por otro lado, se asocian, generalmente, al uso de zapatos apretados y estrechos o con mucho tacón. Es decir, un calzado inadecuado puede causar esta protuberancia o empeorarla. El uso de tacones altos, por ejemplo, empuja los dedos de los pies a la parte delantera de los zapatos y los apiña. También provoca que los huesos y los músculos del pie soporten una mayor tensión al caminar.
¿Se pueden prevenir los juanetes?
Además de poco estéticos y, en ocasiones, bastante dolorosos, los juanetes hacen que encontrar un zapato cómodo o realizar una buena excursión sea complicado para quien los padece.
Por ello, para ayudar a prevenir los juanetes lo mejor es cuidar los pies usando un calzado adecuado, algo que no tiene por qué significar llevar unos zapatos anticuados o poco estéticos. Es recomendable ir a comprar el calzado al final de la jornada, porque es cuando el pie está más hinchado, después de todo el día. Eso hará que se adapte mejor al zapato.
Las claves para elegir el mejor calzado son:
- Escoger un zapato de caja ancha para los dedos
- Escoger zapatos que se adapten a la forma del pie, sin presionar ninguna de sus partes
- Elegir un calzado de textura blanda, con materiales flexibles y que se adapten al pie
- Evitar los zapatos de puntera estrecha, que comprimen los dedos y no dejan que se muevan dentro del calzado
- Evitar el calzado con tacón alto. Lo aconsejable es un tacón, como máximo, de cuatro centímetros
¿Cómo se trata un hallux valgus?
El juanete es un problema que, si se detecta a tiempo, se puede corregir. En función de si es una deformidad leve o muy severa, se seguirá un tratamiento u otro. De inicio, se puede tratar con medicamentos antiinflamatorios, aplicación local de calor o frío o analgésicos.
En algunos casos, se recomienda el uso de almohadillas en la zona del juanete para reducir la presión de los zapatos y así aliviar el dolor al caminar o mover la zona.
Cuando el paciente presenta un juanete doloroso y avanzado, la solución incluye una cirugía. El objetivo de estas intervenciones es enderezar la articulación del dedo gordo todo lo posible y reducir el dolor.
Actualmente, existen diversas metodologías, como la cirugía abierta o la cirugía de mínima incisión, entre otras. Estas intervenciones, de todas maneras, tratan el resultado, no la causa; por lo que es posible que un juanete vuelva a desarrollarse con el paso del tiempo, aunque haya sido operado.
Dr. Carles Rabassa
Centro Médico Atlàntida
