Cada 14 de febrero se celebra el Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas; es decir, de los problemas que tienen que ver con la estructura y el funcionamiento del corazón y que están presentes al nacer.

Las enfermedades cardíacas congénitas se padecen cuando se tiene uno o más problemas con la estructura o el funcionamiento del corazón desde el nacimiento. De aquí que se denominen congénitas, que significa que se nace ya con ese defecto o problema. De hecho, las cardíacas son el tipo de anomalía congénita más común entre la población. En España, cada año nacen cerca de 4.000 bebés con problemas de corazón.

El defecto cardíaco congénito puede llegar a cambiar la forma en la que la sangre fluye a través del corazón, pero también se puede dar el caso de que esta patología no cause ningún problema en el paciente.

 

Sintomatología más común

Se puede dar el caso de que un paciente con esta enfermedad cardíaca no se dé cuenta de que la padece hasta la edad adulta, cuando se empiezan a hacer más visibles los síntomas.

Entre los signos más habituales de las enfermedades cardíacas congénitas en los adultos, destacan:

  • Arritmias; es decir, un ritmo cardíaco anormal
  • Sensación de falta de aire
  • Cianosis; es decir, un color azulado de piel, labios y/o uñas
  • Hinchazón del tejido o los órganos del cuerpo
  • Cansancio extremo tras realizar un esfuerzo

Para diagnosticar estas patologías se realizan pruebas como un electrocardiograma y una radiografía de tórax; y, sobre todo, una ecocardiografía, que permite evaluar la la morfología y estructura cardíaca.

Las tasas de supervivencia han aumentando mucho, en los últimos años, y por ello es posible no solo hablar de niños con cardiopatías congénitas, sino también de adultos con un corazón con necesidades especiales.

cardiopatia

Causas de las cardiopatías congénitas

Actualmente, se desconoce la causa de esta enfermedad cardíaca. Aunque sí se relacionan ciertos hábitos con un mayor número de posibilidades de tener problemas cardíacos congénitos. Por ejemplo, el azúcar en sangre mal controlado en las mujeres diabéticas durante el embarazo o ingerir alcohol durante la gestación, ciertos fármacos que se han tomado durante el primer trimestre del embarazo, etc.

Las causas más habituales son:

  • Genética. Este tipo de enfermedades están relacionadas con muchos síndromes genéticos, como el síndrome de Down o el síndrome de Turner, por ejemplo.
  • Medicamentos. Tomar algunos medicamentos durante el embarazo puede causar este tipo de patologías congénitas. Por ello, es importante consultar siempre con el médico sobre la medicación que se toma.
  • Rubéola. Tener rubéola durante la gestación puede afectar en cómo se desarrolla el corazón en el feto mientras está en el útero.
  • Diabetes. De igual manera, la diabetes durante el embarazo también puede afectar al correcto desarrollo del corazón del bebé.
  • Alcohol, drogas y tabaco. Estos malos hábitos aumentan el riesgo de defectos cardíacos en el bebé.

Es decir, algunos tipos de defectos cardíacos congénitos están relacionados con anomalías cromosómicas, factores ambientales o síndromes genéticos.

 

¿Es posible tratar una enfermedad cardíaca congénita?

La enfermedad cardíaca congénita es una patología crónica; es decir, para toda la vida. Por ello, requiere atención especializada continua. Según el tipo de defecto, podrá ser una enfermedad simple o compleja, afectando a uno o a varios componentes y/o funciones del corazón.

En los últimos años se ha avanzado mucho tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de las cardiopatías cardíacas congénitas, y se ha conseguido que los bebés que nacen con estas patologías sobrevivan hasta la edad adulta.

Se ha avanzado, por ejemplo, en las técnicas de diagnóstico fetal que permiten la detección precoz de estas anomalías. Hoy día, a partir de la semana 20 de gestación es posible visualizar una cardiopatía congénita. Pero también existen cardiopatías que se detectan en el momento del nacimiento o poco después.

La gran mayoría de las cardiopatías congénitas se pueden tratar y corregir de forma total o casi definitiva, tras el nacimiento del bebé, en gran parte de los casos mediante cirugía, aunque en algunos no es necesario.

Sea cual sea el tratamiento, los pacientes con enfermedades cardíacas congénitas deberán realizar un seguimiento médico a lo largo de toda su vida. Este control se lleva a cabo tanto en la etapa infantil como en la edad adulta.

 

Tipos de cardiopatías congénitas

Existen cerca de 300 diagnósticos diferentes de cardiopatías congénitas. En la mayoría de los casos, hay ciertos síntomas comunes, pero cada paciente tendrá un pronóstico, evolución y tratamiento distinto.

Según la anomalía que presentan, este tipo de defectos cardíacos se clasifican de la siguiente manera:

  • Cardiopatías congénitas cianóticas. Son las que impiden una correcta oxigenación de la sangre. Por eso, uno de sus síntomas es el color azulado en los labios o la piel.
  • Cortocircuitos izquierda derecha. Son las cardiopatías con un defecto en las estructuras que separan la circulación pulmonar.
  • Lesiones obstructivas. Estas son las cardiopatías congénitas que dificultan la salida de la sangre a las cavidades cardiacas.
  • Otros.

 

Dr. Carles Rabassa
Centro Médico Atlàntida