Afasia: cómo afecta a la capacidad de comunicarse
La afasia es un problema de comunicación a consecuencia de lesiones en las partes del cerebro que controlan el lenguaje. Algunas personas con este trastorno tienen dificultades a la hora de emplear las palabras y/o de entender a los demás.
La afasia es un trastorno que puede causar problemas con la expresión oral, la comprensión, la lectura y la escritura como consecuencia de una lesión en las partes responsables del lenguaje. La causa más frecuente es un accidente vascular cerebral, cuando un coágulo de sangre o una rotura en un vaso sanguíneo no deja que el flujo de sangre llegue a alguna parte de este órgano vital. Las células del cerebro mueren cuando no reciben su cantidad normal de sangre, ya que esta transporta el oxígeno y nutrientes importantes.
Es común en adultos que hayan sufrido un ictus, pero también un derrame, tumores cerebrales, infecciones o demencia, y dificulta de forma severa la vida personal, familiar y social de la persona afectada. El hecho de no poder comunicarse como antes, favorece un cambio de rol social del paciente i una impresión de aislamiento y de dependencia que puede afectar gravemente a su salud emocional.
La afasia puede ser leve o grave. La gravedad de los problemas de comunicación depende de la cantidad y de la ubicación del daño cerebral. Las personas con afasia también pueden tener otros problemas derivados de estas lesiones, como disartria, apraxia, alteraciones de visión o problemas de deglución.
La afasia puede ser de aparición brusca, por un accidente vascular cerebral o una lesión en la cabeza, o aparecer progresivamente, como en los casos de tumores o enfermedades cerebrales degenerativas.
Síntomas de la afasia
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Imposibilidad de construir frases largas i estructuradas
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Hablar con frases que no tengan sentido
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Tener problemas con las palabras largas
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Hablar con palabras irreconocibles, no encontrar las palabras adequadas
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Hablar bajo y articular con esfuerzo
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No conjugar los verbos y usar mal las preposiciones
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No comprender la conversación de otras personas
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Interpretar lenguaje figurado literalmente
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Tener poca memoria auditiva
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Escribir frases que no tienen sentido
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Confundir dos palabras que suenan muy parecido
Tipos de afasia
Las personas con afasia pueden tener dificultades tanto en la expresión como en la comprensión del lenguaje, así como en la lectura y la escritura. En función de la afección, se pueden establecer diferentes tipos de afasia.
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Afasia expresiva o afasia de Broca: la persona tiene problemas en el empleo de las palabras y las oraciones.
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Afasia receptiva: la persona puede leer un impreso o escuchar, pero no le encuentra sentido. Es decir, tiene problemas de comprensión.
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Afasia anómica: la persona presenta dificultades para usar las palabras correctamente, describir objetos, lugares, etc.
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Afasia global: la persona con este tipo de afasia no puede entender lo que se le dice, hablar, leer o escribir. Tiene problemas tanto de expresión como de comprensión.
Así se puede tratar la afasia
Actualmente, existen diversos tipos de tratamiento para las personas con afasia. Estos variarán en función de los objetivos del paciente y de sus necesidades. En la mayoría de casos, el tratamiento combina diferentes enfoques que buscan enriquecer y mejorar la calidad de vida de las personas con afasia. Así, los médicos especialistas preparan ejercicios para que lean, escriban y repitan lo que escuchan, y se pueden combinar con actividades online para realizar en casa.
La mayoría de personas con afasia necesitan terapia del lenguaje para tratar este problema. Generalmente, los pacientes suelen recuperar las habilidades de comprensión antes que las habilidades de expresión. Es importante que la afasia sea tratada por un logopeda, que es el médico especialista en los trastornos relacionados con el lenguaje.
Esta rehabilitación busca proporcionar herramientas a los pacientes para comunicarse más eficazmente y conseguir la máxima recuperación posible de las capacidades lingüísticas. Y también pretende ayudar al paciente y a su familia a adaptarse a esta nueva situación.
Consejos para ayudar a una persona con afasia grave
En las afasias más graves, la imposibilidad de comunicarse como antes, las limitaciones motoras y las repercusiones emocionales pueden reducir la actividad hasta tal punto que la persona no tiene apenas motivación para comunicarse. Por eso, es importante intentar ayudar a esos pacientes severos a seguir expresándose. Algunos consejos son:
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Realizar preguntas cortas y claras
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Hablar mirándole a la cara
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Dar tiempo a responder y esperar a que termine la frase
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Conocer sus habilidades mediante gestos o dibujos
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Usar una libreta para comunicarse
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Si tiene dificultades de comprensión, usar pistas
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Mantener el contacto social
Dra. Clàudia Pueyo
Centre Mèdic Atlàntida