Así puedes prevenir los piojos durante el verano
Con la llegada del verano, es habitual que aumenten los casos de malestares típicos del calor. Uno de ellos es el contagio de piojos, que es común entre los niños que comparten piscinas, campamentos o colonias. Los piojos pueden vivir en la cabeza, se contagian fácilmente y llegan a provocar un picor intenso en el cuero cabelludo.
En verano, con la llegada de los campamentos, las piscinas comunitarias, las actividades al aire libre o las colonias, los pequeños de la casa pasan muchas horas juntos. Por eso, no es de extrañar que durante las vacaciones aumenten los casos de piojos, sobre todo, en niños y niñas. Padecer una pediculosis –es decir, tener piojos– es incómodo, sí, pero no es grave.
De hecho, las infestaciones por piojos se triplican por tres durante los meses estivales. Al igual que otros insectos o parásitos, los piojos se encuentran cómodos en ambientes cálidos donde haya mucha humedad. Además, las liendres necesitan también cierta cantidad de calor para eclosionar.
Una infestación de piojos es algo bastante común, sobre todo a edades tempranas. Tener piojos no es un síntoma de mala higiene y no se debe estigmatizar a quien los tenga. Es importante insistir mucho a los niños y niñas de las pautas básicas para evitar la llegada de piojos, como no compartir con nadie su peine o accesorios para el pelo.
Las principales características de los piojos
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Los piojos no pueden volar, pero sí que caminan.
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Necesitan chupar sangre para sobrevivir.
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Se contagian con mucha facilidad al compartir peines, toallas, gorras o accesorios para la cabeza.
¿Qué son las liendres?
Las liendres son los huevos depositados por los piojos en el pelo y tienen una textura gelatinosa que hace que se adhieran muy bien al cabello. Estos huevos tardan, aproximadamente, unos 8 o 10 días en eclosionar y dejar salir al piojo joven, que, 7 días más tarde, ya será un piojo adulto.
Cuando un niño ya se rasca insistentemente la cabeza, seguramente ya se podrá observar la presencia de un piojo adulto. Se reconocen porque son como un pequeño insecto de unos 3-4 milímetros.
Cómo revisar la cabeza en busca de piojos
En verano, sobre todo cuando el pequeño vaya a pasar mucho tiempo de ocio con amigos y otros niños, es importante revisar regularmente el cabello. Se recomienda que, después de la ducha y como mínimo una vez por semana, se revise a conciencia la cabeza para ver si hay piojos o liendres en el cabello.
La mejor manera de revisar el cabello en busca de piojos es hacerlo con el pelo húmedo, después de la ducha, por ejemplo. Más allá de mirar el cabello, hay que fijarse en la zona detrás de las orejas y la nuca, donde se pueden encontrar liendres.
También será importante una buena iluminación y mucha paciencia, además de una liendrera. Esto es un peine especial para retirar piojos y liendres y se vende en las farmacias.
Si se detecta infestación, es indispensable avisar al centro educativo en el que esté o a las familias con las que se haya tenido un contacto estrecho los últimos días. El niño o la niña con piojos se podrá incorporar a la rutina, como el campamento de verano, después de acabar el tratamiento adecuado.
La información, clave
Es muy importante explicar a los niños qué son los piojos y cómo se transmiten, y, a los niños o las niñas que tengan el pelo largo, recomendar recogérselo. Los pequeños deben saber una cosa más: los síntomas de esta infección, que son básicamente un gran picor en el cuero cabelludo. Y, sobre todo, recordarles que hay que avisar ante cualquier duda para empezar cuanto antes el tratamiento y evitar el contagio a otros niños.
Cuando en casa hay un niño con piojos, es aconsejable activar un sencillo protocolo: lavar toda la ropa (sábanas, toallas y pijamas) a 60 grados e introducir en el congelador peines y cepillos.
¿Se pueden prevenir los piojos?
Luchar contra la pediculosis en verano no es complicado. Más allá de las pautas como no compartir ciertos accesorios, como gorras o gafas, se pueden usar productos específicos que eviten este mal trago estival y nos ayuden a prevenir la llegada de piojos.
Las precauciones contra los piojos en verano, y especialmente en los campamentos infantiles, pueden pasar por la utilización de un espray repelente para impedir la reproducción del parásito y romper su ciclo vital. También se recomienda usar champús especiales antiparasitarios en todo el cuero cabelludo.
